En los últimos 5 ó 6 meses, todos los SMS que he recibido han sido enviados por empresas. Mis amigos o mi familia me escriben mensajes personales vía Whatsapp, Facebook, Twitter o mail, pero nunca por SMS. En lo personal, el SMS ha muerto.
Pero es curioso como al mismo tiempo crece el uso del SMS por parte de las empresas: desde las kafkianas comprobaciones de mis bancos cada vez que hago una transferencia, hasta las telepromociones más variopintas. Renfe me envía los billetes al móvil mediante un enlace por SMS, mi operador telefónico me avisa del porcentaje de uso de mis tarifas y uno de mis bancos me envía un mensaje cada vez que uso mi nueva tarjeta contactless. Hasta la Agencia Tributaria me envió un SMS para decirme que ya disponía de mi borrador.
Todo esto me trae a la cabeza una idea: ¿no estaría bien que las empresas pudieran hacer estas notificaciones a través de otro servicio que no fuera el SMS? Quizás podría suponer una vía de negocio para las grandes plataformas sociales.