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Administración Pública, Emprender, Finanzas.com, IVA de caja, Joaquín Puerta, Ley de Emprendedores, Ley de Morosidad, nueva Ley de Emprendedores, Pagos retrasados
Llevo unas semanas siguiendo las opiniones alrededor de la nueva Ley de Emprendedores y en especial sobre el llamado «IVA de caja«, para llegar a la conclusión de que de nuevo estamos ante un gol que nos han metido nuestros políticos.
Como punto de partida me gustaría decir que considero que la medida del IVA de caja es un parche. El hecho de que haya que adelantar a Hacienda el IVA de las facturas que no has cobrado es un efecto secundario del verdadero gran problema que sufrimos las empresas pequeñas: la extendida práctica de los pagos retrasados. Si todas las empresas pagáramos a tiempo, no habría que tocar la legislación relativa al IVA y lo que es más importante, las empresas no necesitarían tanto crédito.
El problema es grave porque el primer gran protagonista de la demora en sus pagos, es la propia Administración Pública. Un efecto perverso que ocurre a menudo, es que si vendes tus productos a la Administración y no te paga, tendrás que liquidar y adelantar puntualmente el IVA de dicha venta que no has cobrado. Digamos que la misma Administración que no te paga, a ti te obliga a pagar.
Como parece que acortar los periodos de pago es imposible a pesar de la famosa Ley de La Morosidad, éramos muchos los que pedíamos la medida de liquidar el IVA sólo de las facturas cobradas, pero no esperábamos ni mucho menos la letra pequeña que incluye la nueva ley. En este artículo de finanzas.com o en este otro de mi amigo y compañero de editorial Joaquín Puerta, nos dan las pistas de los perjuicios que tendrán las empresas que se acojan a este régimen. El resultado es que apenas está habiendo empresas que lo adopten.
Estamos ante un nuevo jarro de agua fría para el colectivo emprendedor, el mismo al que este Gobierno prometió ayudar. Como escuché en una ocasión, lo único que espero de mis políticos es que no hagan nada y nos dejen trabajar. La actualidad, desgraciadamente, me está dando la razón.