Lo de las Salas «X» era la crónica de una muerte anunciada. Llevamos años en los que buscar contenidos adultos en Internet es tan fácil como hacer un par de clics y todo un mar de porno de todos los tipos y en todos los formatos estará disponible para ti de forma gratuita.
Por eso las Salas X se habían convertido en un reducto para gente sin acceso a Internet o lo que es lo mismo, de avanzada edad, de pocos recursos económicos o con un nivel cultural bajo, sin duda, un tipo de clientes nada atractivo para ningún sector de actividad. Y probablemente la crisis, haya reducido aún más la clientela.
Así que el resultado es éste: una de las escasas salas X que quedaban en Madrid, echa el cierre. De hecho yo llevaba tiempo pensando que cómo era posible que todavía fuese un negocio rentable. Para el recuerdo quedarán las últimas películas que se proyectaron: «Asian pussy«, «Incestuous desires» y «The rapist insatiable» ;-)
Como decía un amiguete, «¿nos abrirán en ese local un Mercadona?«. Es curioso que hoy en día, el Mercadona levante más pasiones que una Sala X.