Parece que fue ayer, cuando publiqué este “hola mundo” y han pasado 5 largos años y 322 entradas. Tenía claro cuando empecé un día como hoy hace 5 años, que mi aproximación al blogging no iba a ser provisional, sino que quería que fuese algo estable y duradero en el tiempo. Estuve años pensando en ello y buscando tanto el momento adecuado como el procedimiento de organización personal necesario para conseguir lo que finalmente ha sido: una actividad constante y estable que me ha exigido dedicación y esfuerzo pero que me ha repercutido en múltiples satisfacciones profesionales.

Por eso es que cuando la gente me pregunta por consejos para su blog, suelo remitirles a pensar en objetivos de alto nivel que compensen el esfuerzo personal que se necesita para crear (y sobre todo) mantener un blog en el tiempo. Está claro que sobran las razones: mejora exponencial de tu identidad digital (algo de lo que últimamente estoy hablando mucho), excusa para profundizar en los temas, reputación profesional, visibilidad… Pero también es necesario tener claro que esto de ser blogger no es apto para todo el mundo; sin duda, “constancia” y “motivación” son las palabras clave para un buen bloguero. Algo que parece tan sencillo como escribir una entrada a la semana, se puede convertir en abrumador para muchos. Pero insisto una vez más: merece la pena.

Dejando a un lado el tema motivacional y echando la vista atrás, este último año ha sido intenso, especialmente con la publicación de mi segundo libro “Intraemprendedores” y toda la actividad que lo ha rodeado, desde las presentaciones, hasta las entrevistas y distintas apariciones en medios. El año que viene no habrá libro nuevo así que volveré a escribir más artículos de opinión… o esa es mi intención. Veremos como se va dando el año.

Así que eso es todo tras 5 años con vosotros. Empiezo con energía mi sexto año bloguero y seguro que habrá un montón de noticias y eventos que iré compartiendo por aquí con vosotros. Un año más, muchas GRACIAS por leerme y por dedicarme vuestro tiempo. ¡Vamos a por el sexto!