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Afterwork, Camino de la rata, Capital Radio, FIRE, kiyosaki, Libertad financiera, lifestyle, Vanlife
El pasado miércoles recuperé las charlas en el programa #Afterwork de Eduardo Castillo en Capital Radio, después del parón veraniego. En esta ocasión he querido hablar sobre el #MovimientoFIRE, ya que últimamente he visto varias referencias en medios generalistas y parece que los temas relacionados con la independencia financiera han dejado de ser algo de frikis para extenderse al gran público.
F.I.R.E. es el acrónimo de “Financial Independence, Retire Early” (Independencia Financiera y Retiro Temprano). No es algo nuevo. Hace años que se desarrolló el concepto de independencia financiera pero, ha sido recientemente, cuando ha ido ganando más simpatizantes a nivel global, especialmente entre la generación millenial (nacidos entre los 80 y primeros 90) que no aceptan el tradicional mensaje de “estudia mucho para convertirte en un gran profesional”. Esto es debido a que el pacto generacional se ha roto: lo más probable es que estudiando mucho y siendo un gran profesional, te vaya peor que a la generación anterior.
Uno de los precursores del concepto de independencia financiera fue el autor Robert Kiyosaki, con su libro “Padre rico, padre pobre” publicado en el año 1997, considerado la biblia de la economía personal, a pesar de que últimamente haya sido muy criticado por ser co-autor de varios libros compartidos con Trump en su etapa de “exitoso empresario”. La idea de Kiyosaki gira alrededor de dos conceptos básicos de economía aplicados al terreno doméstico.
Denomina “pasivos» a todos aquellos gastos que tenemos en nuestro hogar, especialmente los caros: un buen coche, cenar en sitios de moda, los caprichos tecnológicos, la casa en la que vives… Kiyosaki denomina el “camino de la rata” a la vida de aquellos grandes profesionales que trabajan mucho para ganar un buen sueldo que luego se gastan en una gran hipoteca, un gran coche y un gran colegio privado. Cuanto más ganan, más gastan y siempre están obligados a mantener un trabajo cada día más exigente. De ahí el “camino de la rata”, esa rueda infinita en la que el hámster corre sin salir de la jaula.
Frente a los pasivos, tenemos los “activos”: todo aquello que genera dinero sin nuestra intervención directa. Por ejemplo, si metemos nuestros ahorros en un fondo de inversión, recibiremos intereses a cambio. O si alquilamos una casa, recibiremos una renta. Hay que tener claro que una nómina no es un activo, ya que requiere que madruguemos de lunes a viernes y empleemos decenas de horas cada semana para poder cobrar a final de mes. Según Kiyosaki, una nómina es una herramienta temporal para conseguir ahorros. Nada más.
Existen cuatro tipo de activos:
- Financieros: inversión en bolsa, fondos, renta fija, etc
- Inmobiliarios: casas, oficinas, garajes, etc
- Intelectuales: royalties por patentes, libros, videos, fotografías, música, etc
- Inversiones: compra de participaciones en negocios
Teniendo claro lo que es un activo y un pasivo, Kiyosaki redefine el concepto de riqueza: un rico es aquel cuyos ingresos mediante activos superan sus gastos pasivos. En este caso, no necesita trabajar y dispone de la mayor riqueza: todo su tiempo.
El movimiento FIRE supone la adaptación al siglo XXI del concepto de riqueza e independencia financiera de Kiyosaki, más próximo al estilo de vida de millenials y post-millenials. No necesito tener un yate, un avión privado o un ferrari. Puedo llevar una vida sencilla con pocos gastos y así será mucho más fácil conseguir mi independencia financiera (o alcanzar mi “fire”). El movimiento FIRE defiende un estilo de vida más minimalista, más cercano a la naturaleza y a la ecología.
También está muy relacionado con los nuevas profesiones de internet y los llamados “nómadas digitales”, profesionales del ámbito digital que viajan por el mundo trabajando con su portátil y una conexión a internet. Algunos pueden teletrabajar para alguna agencia digital en la que no es necesaria la presencia física (creadores de contenido, curators, traductores, diseñadores visuales, expertos en analítica o en posicionamiento, etc) y otros generan sus propios activos digitales (blogs, contenido de nicho, podcasts, youtubers, instagrammers, etc). Cada vez hay más casos de chicos viviendo en una furgoneta mientras visitan parques naturales, trabajando a distancia desde el medio de un bosque. O dando la vuelta al mundo en moto o en bicicleta. Consulta el hashtag #vanlife en Instagram y sorpréndete (¡e inspírate!) con su estilo de vida.
Dicho esto, si crees que el concepto FIRE es interesante, permíteme compartir algunos consejos para iniciarte en el concepto de independencia financiera:
1.- Lee e infórmate sobre el tema: Empieza con el libro de Kiyosaki, la biblia de la libertad financiera. También puedes consultar webs como playingwithfire.co o mrmoneymustache.com
2.- Calcula cuanto gastas: Es habitual que no sepamos lo que nos cuesta vivir, porque simplemente “entra más dinero del que sale” en la cuenta bancaria. Por tanto, hacer el ejercicio de analizar nuestros gastos, es un fantástico primer paso para saber cuántos activos tendremos que generar.
3.- Ahorra: No hay ninguna otra posibilidad si queremos tener dinero disponible para realizar inversiones, salvo que nos toque la lotería o heredemos de una tía lejana.
4.- Si no puedes ahorrar:
a) Eliminemos gastos superfluos, especialmente esas cuotas que nos llegan periódicamente: esa asociación a la que no vas, la televisión de pago que no ves, el gimnasio que no usas…
b) Cambia de trabajo. Si no consigues ahorrar y tienes acotados los gastos, a lo mejor es el momento de pensar en cambiar de profesión. Plantéalo como algo de largo plazo. Piensa a qué te gustaría dedicarte y empieza a formarte. También es un buen ejercicio conocer las remuneraciones de los sectores a los que planteas moverte, para confirmar que podrás aumentar tus ingresos.
5.- Pasa a la acción: No hace falta tener cientos de miles de euros para empezar. Hay inversiones que requieren cantidades pequeñas de dinero o puedes compartir la inversión. Por otra parte, los activos en el ámbito intelectual no necesitan grandes desembolsos. Sólo requieren tu dedicación.
Como es habitual, puedes escuchar el programa completo en este enlace y mi participación a partir del minuto 35. ¡Espero que te haya gustado e inspirado!