• Inicio
  • Mis libros
  • Conferencias
  • Biografía
  • Fotos
  • Vídeos
  • En los medios
  • Contacto

Jose Manuel Vega – experto en ventas y economía digital

~ Archivo digital y blog personal de José Manuel Vega. Escrito con el corazón y desde la calle.

Jose Manuel Vega – experto en ventas y economía digital

Archivos de etiqueta: eficiencia

El fin del trabajo

25 Jueves Abr 2013

Posted by JMV in Emprender

≈ 7 comentarios

Etiquetas

eficiencia, El fin del trabajo, Jeremy Rifkin, Paro, Proyecto Venus, Santiago Niño-Becerra, trabajo

El Fin Del Trabajo - J. Rifkin

Estoy leyendo en estos días “El fin del trabajo” de Jeremy Rifkin, un ensayo sobre economía laboral escrito en 1994, al que llegué por una recomendación de Santiago Niño-Becerra. No es una lectura agradable, porque las conclusiones a las que llega son duras: el paro a nivel global no va a bajar y conllevará en el largo plazo el fin del trabajo tal y como lo entendemos hasta ahora.

Por resumirlo rapidamente, Rifkin cuenta que durante muchos años, la revolución industrial absorbió grandes cantidades de trabajadores que emigraban huyendo del campo. Era una vida dura, con jornadas laborales extenunates en entornos sucios y desagradables, pero al menos los trabajadores se aseguraban que no sufrirían las largas temporadas de hambrunas del campo. Además las condiciones laborales fueron mejorando poco a poco a golpe de conquistas sindicales.

Años después, la industria comenzó a modernizarse: las mejoras en los procesos, las maquinarias cada vez más sofisticadas y la robótica hicieron que las personas fueran sobrando en el entorno industrial, pero no podían volver al campo porque allí también habían avanzado mucho tecnológicamente hablando y ya no era necesaria más mano de obra. Pero las sociedades llevaban años desarrollando el sector servicios y el conjunto de administración pública más la banca principalmente, comenzó a absorber el excedente de trabajadores que en muchos casos salía del sector industrial o que lo abandonaba atraído por las mejores condiciones del nuevo sector servicios.

Y así llegamos al momento actual: el sector servicios lleva 15 años de redefinición, principalmente por la mejora de los procesos, la revolución de Internet y los ordenadores, experimentando una continua sustitución de personas por software. Además, la crisis actual ha acelerado enormemente las cosas. El sector servicios, que había sido refugio de todos los excedentes laborales, lleva años generando más paro. Ni el sector industrial ni el campo generan ya trabajo y lo peor de todo, no hay ningún nuevo sector en el que se pueda asumir el excedente de factor trabajo. El incremento natural de población tampoco ayuda. Asistimos en nuestros días a la caída del último de los bastiones para el empleo, el sector público. Nunca antes habíamos visto despidos masivos de funcionarios. Un reducto laboral intocable hasta ahora.

Por eso, la teoría de Rifkin es clara: el paro en el largo plazo no va a cambiar su tendencia. Habrá momentos en los que dicha tendencia varíe ligeramente, pero en su directriz de largo plazo, el paro seguirá creciendo en todo el mundo. No hay marcha atrás.

Rifkin apunta algunas soluciones: el reparto del trabajo, la flexibilización, la vuelta al trueque (a través de los cada vez más conocidos bancos del tiempo) o el empleo en el demoninado tercer sector o economía social. Pero lo que está claro es que ni las medidas proteccionistas “a la europea” son la solución, ni tampoco lo son las medidas liberales típicas de EEUU. De hecho, Europa tiende actualmente a adoptar medidas “a la americana” que en EEUU llevan practicando décadas y que sin duda no han resuelto su problema del paro. Todo lo contrario, sigue creciendo. Está claro por tanto, que las soluciones apuntan a otras direcciones. Por ejemplo, Rifkin habla de una mayor flexibilidad: ningún empresario puede preveer o controlar el flujo de la demanda, por eso debería ser posible para los empresarios que los horarios laborales se flexibilizaran para acompañar a la demanda a cambio de periodos vacacionales más extensos, formación, incentivos, etc.

Hay otro factor que nos está llevando a esta situación extrema: la búsqueda de la eficiencia. Soy el primero que critica duramente la falta de eficiencia de la Administración Pública Española y de nuestro sector bancario. En muchas ocasiones, se implementan procedimientos absurdos e inservibles que sólo buscan justificar la existencia de un departamento. Estas prácticas son típicas del entorno público y el bancario.

Está claro que la eficiencia es el camino a seguir en el futuro, pero al mismo tiempo tiene una consecuencia muy dura. Supongamos que pudiéramos detectar y solucionar las ineficiencias de la Administración Pública y la Banca española: esto generaría sin lugar a dudas el excedente de centenares de miles de puestos de trabajo. ¿Qué hacemos entonces con todas esas personas? Es más, si llevamos al extremo esta situación de búsqueda de la eficiencia en todos los sectores de actividad, con el nivel tecnológico actual, habremos generado un entorno laboral donde sólo habrá hueco para una élite de directivos, grandes gestores y técnicos especializados, unos empleados de lujo que dejarían fuera de juego a una inmensa parte de nuestra sociedad.

Todos los que no formaran parte de esa élite, se encontrarían con la realidad de su situación: parados de muy larga duración sin ninguna esperanza de encontrar trabajo. Siempre será más fácil sustituirlos por máquinas. Este camino nos conduciría a una sociedad de castas: las élites profesionales y la gran masa de trabajadores humildes abocados a no tener ninguna ilusión ni esperanza. En este nuevo órden social, les arrebataríamos la posibilidad de tener un futuro. La situación hacia la que evolucionamos es una situación sobradamente conocida: castas, norte y sur, ricos y pobres, nobleza y pueblo, pero donde curiosamente quién marca en qué lado estás no es tu linaje, tu procedencia, el color de tu piel o tu sexo: es simple y llanamente tu trabajo.

“La completa sustitución de los trabajadores por máquinas deberá llevar a cada nación a replantearse el papel de los seres humanos. La redefinición de oportunidades y de responsabilidades de millones de personas pertenecientes a una sociedad carente de empleo masivo formal, será probablemente el elemento de presión social más importante del próximo siglo” (J. Rifkin)
 

Llevamos muchos años en los que la vida de las personas pivota alrededor del concepto actual de trabajo: las semanas laborales, levantarte, ducharte e ir a trabajar, los atascos, las pagas extras, etc, todo gira entorno al trabajo. Incluso hasta el concepto actual de “vacaciones“. Por eso Rifkin habla de un futuro en el que el trabajo debe ser completamente redefinido. Deberíamos acabar con esa dependencia que tenemos de nuestros trabajos. Hemos generado unas sociedades con unos gastos brutales que debemos mantener con el trabajo de todos. Pero y si fuese en este ámbito donde aplicaramos la eficiencia, ¿qué pasaría si nuestros gastos como sociedad fueran optimizados y todos tuviéramos que trabajar mucho menos para sostenernos? Esta idea nos lleva mucho más allá de flexibilizar o repartir el trabajo. Los beneficios del trabajo deberían repercutir en una sociedad que disfrutara de que todo fuera más fácil. En definitiva, todos tendríamos que trabajar menos y disponer de más tiempo libre y más oportunidades por el simple hecho de aplicar la tecnología actual y la eficiencia en nuestra sociedad.

“Si no se reparten las enormes ganancias de la productividad, resultado de la revolución propiciada por la alta tecnología, sino que se emplean principalmente para aumentar los beneficios de las empresas, los accionistas y los ejecutivos, las probabilidades de que la crecientes diferencias entre los que lo tienen todo y los que no tienen nada conducirán sin duda, a disturbios sociales y políticos a escala internacional” (J. Rifkin)
 

Llegamos así al experimento social, casi utópico, que propone el Proyecto Venus, una organización internacional que nos presenta un modelo de sociedad hiper-tecnológica donde el trabajo lo llevan a cabo las máquinas, un mundo de abundancia, libre de servidumbres y deudas mediante la aplicación inteligente de la ciencia. Según el Proyecto Venus, el estado de desarrollo tecnológico actual, bien implementado, permitiría vivir a todo el planeta sin trabajar. Máquinas y tecnología pensadas para que la vida humana fuera infinitamente más fácil. Visita su web donde describen el proyecto. De verdad merece la pena detenerse un rato en ella y soñar con un mundo mejor.

“Es posible imaginar en el siglo XXII una tecnología inteligente que sustituya gran parte de la mano de obra humana, lo cual permitiría a la mayoría de los seres humanos la educación y formación en un determinado dominio cultural. Al fin y al cabo, el trabajo debería ser una tarea de las máquinas. Las personas, en cambio, deberían ser liberadas del trabajo para poder generar valor y reforzar la idea de comunidad compartida. La liberación del trabajo de modo que el individuo pueda aportar más a la creación de capital social en la sociedad civil, representa un gran avance potencial para la humanidad del siglo que viene. Lo que se requiere ahora es la voluntad y la determinación para iniciar este viaje humano supremo” (J. Rifkin)
 

Compárteme (porfa!):

  • Haz clic para enviar por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en Tumblr (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)

Me gusta esto:

Me gusta Cargando...

Negocios obsoletos

21 Jueves Feb 2013

Posted by JMV in Economía digital

≈ 1 comentario

Etiquetas

buzoneo, eficiencia, Páginas amarillas, pegada de carteles

Páginas Amarillas

Hace unos días me dejaron en la puerta de mi casa el tradicional libraco de las Páginas Amarillas. Como en años anteriores, procedí a bajarlo al portal como otros muchos de mis vecinos, a la espera de que el repartidor se los llevara. En esos días, el contenedor de papel tenía un par de docenas de guías de otros vecinos de mi calle que directamente lo tiraron.

Otro ritual que repito casi cada día es abrir el buzón y tirar a la papelera la publicidad indiscriminada que me buzonean, desde comida china a catálogos de supermercado lowcost. Es el spam analógico. En una ocasión oí que la efectividad de este tipo de campañas era de un 0,4%, pero me cuesta creer que sea tan efectiva.

También me encuentro de forma habitual a los señores que pegan carteles en las paredes con cepillos y engrudo. En mi barrio no tardan más de un par de horas en taparlos con otro cartel de otra campaña. En algunos casos, se llegan a acumular decenas de carteles unos encima de otros en unos pocos días.

Son sólo tres ejemplos de negocios obsoletos.

Este momento histórico que estamos viviendo tiene que traernos algunos importantes cambios de hábitos. Las personas y las empresas debemos ser conscientes de que los recursos naturales son finitos, demasiado finitos y no podemos permitirnos ciertas estrategias comerciales de otra época.

Se habla de que el modelo del capitalismo actual está agotado, de que tenemos que cambiar la forma de hacer las cosas y lo que tengo muy claro es que la eficiencia tiene que ser parte de nuestro nuevo ADN. Que unos pocos vecinos consulten un par de veces al año las Páginas Amarillas, no puede justificar el enviar guías de manera indiscriminada a todo el barrio. O repartir decenas de miles de octavillas en los buzones para que unos pocos hagan un pedido de comida china.

Quizás esta crisis nos haga recapacitar sobre los excesos que hemos cometido en los últimos años y sin duda, la eficiencia tiene que ser uno de los mandamientos que debería guiar el comportamiento de las personas y las empresas en los tiempos que vienen.

Compárteme (porfa!):

  • Haz clic para enviar por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en Tumblr (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)

Me gusta esto:

Me gusta Cargando...

Categorías

  • Apariciones en medios
  • Conferencias y eventos
  • Economía digital
  • Emprender
  • Errores de marketing
  • Inclasificables…
  • Mis libros
  • Todos somos creativos
  • Ventas y negocio

José Manuel Vega, experto en ventas, business focus y economía digital.

SOBRE EL AUTOR

Jose Manuel Vega es experto en ventas, business focus y economía digital. Socio Director de estrategia digital en El Equipo E. Escritor y speaker profesional.

Más info: 
Youtube | Twitter |
Instagram | Linkedin

Últimas entradas

  • Los mineros de bitcoins. Colaboración de febrero en Capital Radio.
  • Tendencias tecnológicas para 2021. Colaboración de enero en Capital Radio.
  • Feliz 2021
  • Centenials, Millenials, Generación X y Babyboomers. Colaboración de diciembre en Capital Radio.
  • Hablando sobre emprender en La Noche de COPE

Secciones

  • Inicio
  • Mis libros
  • Conferencias
  • Biografía
  • Fotos
  • Vídeos
  • En los medios
  • Contacto

Archivo

Buscar un artículo

Licencia

Creative Commons

Crea un blog o un sitio web gratuitos con WordPress.com.

Cancelar

 
Cargando comentarios...
Comentario
    ×
    loading Cancelar
    La entrada no fue enviada. ¡Comprueba tus direcciones de correo electrónico!
    Error en la comprobación del correo electrónico. Por favor, vuelve a intentarlo
    Lo sentimos, tu blog no puede compartir entradas por correo electrónico.
    Privacidad & Cookies: este sitio usa cookies. Al continuar usando este sitio, estás de acuerdo con su uso. Para saber más, incluyendo como controlar las cookies, mira aquí: Política de Cookies.
    A %d blogueros les gusta esto: