Etiquetas

, , , ,

Acaba de terminar la Feria del Libro de Madrid y aprovecho para compartir algunas de las experiencias que he vivido en estos días.

Lo más emocionante a nivel personal fue sin duda la firma que hice el pasado sábado 9 de Junio. Si tengo que destacar algo, me quedo sin dudarlo con las personas que pasaron por la caseta y que me acompañaron en mi debut como autor. Hubo un poco de todo: amigos, antiguos compañeros de profesión y gente anónima que se acercaba a charlar conmigo, a compartir opiniones y por supuesto, a comprar mi libro. Escribí un montón de dedicatorias e hice fotos a algunos de los que pasasteis por la caseta 29. No se me ocurría mejor forma de daros las gracias que publicando algunas de vuestras fotos. ¡A todos, GRACIAS!

También tengo que agradecer el apoyo de mi editorial, principalmente de Virtuts, que ha estado todo el tiempo ayudándome y dándome buenos consejos. También agradezco a mi distribuidora UDL Libros (caseta 29) y Ecobook (caseta 95) donde tuvieron mi libro destacado durante toda la Feria. Gracias a todos por vuestro apoyo.

Compartí firma con Pedro Santamaría, autor de la novela histórica Okela. Fue un gusto charlar con él a pesar de la distancia de estilos que nos separan. Y me contó algo que dejó impresionado: su segunda novela la escribió en sólo 20 días a razón de 14 horas diarias. ¡Qué máquina! Como decía Picasso, está claro que cuando llega la musa, te tiene que pillar trabajando (y con tiempo libre).

Otro de los sueños cumplidos en estos días fue el poder charlar con Leopoldo Abadía, un escritor fantástico que ha sido capaz de acercarnos la economía explicando las cosas con mucho sentido común. Algo que parece fácil, pero que no lo es en absoluto. Por su sensatez y por su cercanía, Leopoldo es para mi un modelo a seguir.

Como curiosidad, una de las figuras mediáticas que más expectación levantó en la Feria fue Federico Jimenez Losantos. Está claro que su estilo directo y agresivo tiene muchos detractores pero también muchos fans. Media hora antes de que empezara a firmar, ya tenía una cola de 50 personas esperándole bajo un sol de justicia.

Por otra parte, con lo que he podido hablar con los libreros, la sensación ha sido que este año las ventas han caído notablemente (¡elegí un mal año para sacar un libro!). Además, el último domingo que suele ser muy bueno en términos de ventas, se vio notablemente reducido por la oferta deportiva en la TV (Alonso, Nadal y Selección Española). En éste artículo se habla de decepción como balance general.

Finalmente, me gustaría decir que he notado una enorme competencia de títulos. La cantidad de libros publicados es impresionante. Sólo en el ámbito de libros técnicos, la cantidad de publicaciones sobre cualquier temática roza lo desproporcionado. Tengo la impresión de que muchas editoriales publican muchos títulos en tiradas pequeñas, apostando por todas las temáticas que cubren y buscando un pelotazo que sólo alcanzan en contadas ocasiones. Quizás pueda ser una buena estrategia, pero genera un mar de títulos donde diferenciarse es un reto realmente complicado.

Mi balance personal es bueno. Creo que hemos hecho un poquito de ruido, todo lo que podíamos permitirnos. La firma fue muy bien, además de una fantástica experiencia personal. Es realmente gratificante charlar con alguien que no conoces y contarle en primera persona todo el trabajo e ilusión que hay concentrado en tu libro. Creo que si lo cuentas con sinceridad y pasión, tu interlocutor no puede menos que llevárselo. De todas formas, esto no es nada nuevo: de eso va «Todos somos vendedores«, ¿no?