
Mi colaboración del pasado miércoles en el programa Afterwork de Capital Radio estuvo dedicada a analizar el estado actual de las principales redes sociales. Es un tema de relativa actualidad por la abrupta caída de la valoración bursátil de Meta, que se ha dejado un 75% de su valor desde su último máximo, y por el aluvión de cambios en Twitter tras ser adquirida por Elon Musk.
Empezamos hablando del número de usuarios que tienen las principales redes. Son cifras que marean por el volumen de población global que representan (ver fuente). El número uno en este ranking sigue siendo Facebook, con unos 2910 millones de usuarios activos (dato de principios de 2022). Si tenemos en cuenta que la población mundial es de 7986 millones cuando escribo este post (como curiosidad, se estima que se alcancen los 8000 millones a mediados de este mes), obtenemos el increíble ratio de que 3 de cada 8 personas del planeta tienen cuenta en Facebook.
Por detrás de Facebook tenemos a Youtube (2500 millones de usuarios activos), Whatsapp (2000 millones), Instagram (1478 millones), TikTok (1000 millones, pero es la red que más crece) y Twitter (436 millones). Son cifras imponentes, pero lo más extraordinario es lo rápido que estas redes han alcanzado semejante nivel de penetración. Nunca antes en la historia hubo una tecnología con una difusión tan veloz. Por hacer algunas comparaciones cercanas, el teléfono necesito 50 años para alcanzar 50 millones de usuarios, la radio 38 años, la televisión 22 años, el teléfono móvil 12 años e Internet 7 años. A Facebook le llevó solo 3 años alcanzar los 50 millones de cuentas y a Instagram, tan solo 19 meses. (Ver fuente).
¿Qué espacio de crecimiento le queda a Facebook? Las dos principales vías de incremento son los usuarios de países en desarrollo que acceden por primera vez a Internet a través de dispositivos móviles y las nuevas incorporaciones de los menores de edad a nivel global.
Menores y redes sociales
La legislación varía según países pero en España la edad mínima para tener un perfil en redes sociales está establecida en 14 años. La realidad es que los menores españoles llegan a las redes sociales entorno a los 12 años, momento en el que dejan el colegio y dan el salto al Instituto. Varios estudios sitúan las primeras experiencias en redes sociales entorno a los 9 años, muy por debajo de la edad establecida por la legislación española.
Entre 12 y 17 años, se decantan por Tiktok, Instagram y Snapchat. Los que han alcanzado la mayoría de edad, entre 18 y 24 años, usan Instagram, Twitter y Snapchat.
BeReal, la novedad entre los más jóvenes
En los últimos meses se ha incorporado un nuevo jugador en el ámbito de las redes sociales: BeReal. Se trata de una red social de origen francés lanzada en 2020 y que ha tenido una gran acogida entre los más jóvenes: 9 de cada 10 usuarios tienen menos de 35 años.
La idea de BeReal es seguir a tus amigos desde la autenticidad, su versión más real, sin adornos. La app no ofrece ni filtros, ni ningún tipo de edición. Después de instalártela, recibes una notificación en algún momento del día y tienes 2 minutos para sacar tu móvil y publicar una foto doble (la app usa la cámara frontal y trasera del teléfono) de lo que estás haciendo en ese momento. No hay hora fija. En cualquier momento salta la notificación. Si no publicas, no podrás ver lo que han compartido tus amigos. La sensación para “un señor mayor” como yo, es la de observar un álbum de imágenes poco interesantes: camas sin hacer, mesas con apuntes del instituto y escenas en transportes públicos. Pero claro, yo no soy el target de esta nueva red.
¿Qué pasa con Facebook?
Facebook tiene el privilegio de ser la comunidad primigenia, la que definió la forma en la que nos comunicamos con este tipo de herramienta y la que sentó las bases de todo lo que vendría después. En definitiva, Facebook es la que lo empezó todo, con permiso de los fotologs y MySpace.
En el Facebook actual, los usuarios más activos tienen cuarenta-y-pico, y son aquellos que crecieron con Facebook tras su inauguración en el ya lejano 2004. La generación de los silver surfers (los que ahora tienen sesenta-y-pico), iniciaron su uso un tiempo después pero se han convertido en usuarios mucho más fieles. Facebook ha experimentado mucho abandono. La gente ha dejado de publicar y de ser menos exhibicionista. Los que siguen publicando lo hacen de forma más familiar, “sin vender nada”, sin hablar de sus éxitos profesionales, de sus juergas o de sus viajes.
El formato más habitual es el texto, con el que su tipo de usuarios se sienten más cómodos, frente a las imágenes ultraprocesadas de Instagram, el complejo interface de Snapchat o el uso masivo de vídeo de Tiktok. También la interfaz ha colaborado a reforzar esa situación de comodidad. Apenas ha cambiado su esencia en estos años.
A favor de Facebook podemos decir que no tendremos el nivel de trolleo que, por ejemplo, hay en Twitter. Además, se ha quedado sin competencia: Google+ cerró en 2018 y a lo largo del tiempo ha ido absorbiendo a muchos usuarios provenientes de otras redes sectoriales o que operaban solo en algunos mercados, como Tuenti.
El público más joven hace años que huyó a Instagram, a Whatsapp, a Snapchat y finalmente a Tiktok. Zuckerberg lo sabe y por eso hizo el movimiento de comprar Instagram primero y Whatsapp unos años después. Lo que no ha podido es adquirir Tiktok, así que copia sus funcionalidades sin ningún disimulo. Muchos jóvenes mantienen su cuenta de Facebook sin apenas uso, simplemente porque es la puerta de entrada a otras aplicaciones, conectan con la familia y siguen el contenido oficial de su Instituto, de la administración (becas, ayudas, etc) o de posibles ofertas de trabajo. También hay muchas cuentas que se mantienen inactivas simplemente porque no es fácil borrarlas; Facebook no pone mucho de su parte.
Con el nacimiento de Meta, parece que Facebook es un producto residual de la nueva compañía, aunque siga aportando una gran cantidad de los beneficios de Meta. La nueva estrategia hacia el metaverso deja el desarrollo de Facebook en un segundo plano, así que no veremos grandes novedades en los próximos meses.
¿Y qué hay de Twitter tras la compra de Elon Musk?
Twitter es una red con muchos menos usuarios activos que Facebook pero, a cambio, tiene el nivel de influencia más grande de la red. Los grandes protagonistas globales de la política, los deportes, la cultura y la empresa usan Twitter como canal de comunicación preferente.
Es verdad que en los últimos años Twitter ha caído en una cierta decadencia, arrastrada por una libertad de expresión que no ha sabido controlar y en la que abundan trolls y millones de cuentas falsas. La estadística lo deja claro: El 90% del contenido lo crean el 10% de los usuarios. Además de que los últimos equipos directivos no han sido capaces de afinar un modelo de negocio que le aporte rentabilidad. Otro gran problema de Twitter es que las temáticas que más volumen de contenido generan son las criptomonedas y el porno, dos materias que ahuyentan a la mayoría de anunciantes.
A favor de Twitter podemos decir que no hay grandes alternativas: TikTok e instagram no son buenos lugares para informarnos, Facebook no está pensada para el tiempo real y BeReal y el resto de novedades están muy lejos de tener su tamaño.
Además de un torbellino de despidos (la mitad de la plantilla), la revolución que ha montado Elon Musk tras la adquisición ha supuesto una tromba de noticias y globos sonda que necesitarán su tiempo para consolidarse. Puede que Musk se equivoque con algunas de sus últimas decisiones pero es un maestro anunciando lo contrario a lo que prometía tan solo unas horas antes. Lo que está claro es que Twitter necesitaba una transformación y Musk es el mejor para lograrlo. Veremos qué dirección va tomando en los próximos meses.
Como es habitual, el programa completo sobre redes sociales estará disponible durante unos días aquí. Mi intervención a partir del minuto 9.
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